Tierra de morcilla ibérica.

Las texturas sorprendentes están de moda en la cocina. Pero no tiene por qué ser complicado ni cosa de laboratorios. Con aspecto de tierra oscura y textura seca y crujiente, pero conservando todo el sabor y el aroma de la morcilla ibérica.

Ingredientes:
1 morcilla ibérica negra de unos 250 gramos
200 gramos de harina de trigo.
Sal Maldon (opcional)

Preparación:
Corta la tripa de la morcilla y elimínala completamente.
Desmenuza la morcilla en un bol y mézclala con la harina. Usa las manos para amasar esto. Añade un poco de sal, si quieres un sabor más intenso.
Precalienta el horno a 200ºC.
Pon una lámina de papel parafinado para horno en la bandeja y extiende la masa de morcilla sobre ella. Cuanto más fina quede la capa de masa, antes se hará.
Para aplastar la masa puedes cubrirla con otra lámina de papel parafinado y pasarle el rodillo de amasar.
Retira el papel superior y mete la bandeja en el horno, a media altura con las dos placas y el turbo.
El tiempo puede variar, pero debería estar hecho en unos 20 minutos.
Comprueba que esté bien seca la masa, si no es así, déjala más tiempo.
El resultado será algo parecido a una galleta de morcilla.
Deja que se enfríe y desmenuza la "galleta" en un recipiente adecuado.
Puedes utilizar esta "tierra" para acompañar tapas, ensaladas, platos de verduras...


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